La tecnología de la bioducha médica-hospitalaria, está compuesta de varias tecnologías. Primero una tecnología esencialmente físico-mecánica de relativo fácil manejo; segunda una tecnología físico-sanitaria; tercero, una tecnología esencialmente epidemiológica; cuarto, una tecnología esencialmente médica y de alimentos; todas ellas conforman una tecnología biomédica. Las características de la tecnología son: primero, estar fundamentada en los principios médicos de la FDA, la OMS y las investigaciones científicas internacionales publicadas hasta la fecha, que señalan y recomiendan los principales desinfectantes para prevenir el Coronavirus-19, como son el agua, el jabón, el alcohol y otros que no presentan daños colaterales a la salud de las personas. Segundo, se fundamenta en la bioseguridad de las personas tanto las contagiadas con el virus, como a aquellas que no lo están, en donde la bioducha contribuye en un alto porcentaje a prevenir el no contagio y propagación. Tercero, uso científico de la literatura médica y de epidemiología aplicada a la bioseguridad médica de las personas. Cuarto, disposición de los materiales apropiados y probados científicamente que no retienen el coronovirus-19 sobre las paredes de la ducha. Quinto, disposición de los dispositivos mecánicos, electrónicos y mecatrónicas al servicio de la medicina. Sexto, disposición de las tecnologías digitales TIC al servicio de la biomedicina. Séptimo, el sistema de bioducha hospitalaria estará previamente testeado científicamente en el laboratorio, verificando que tanto los materiales, dispositivos mecánico-electrónico, como los medios de desinfección cumplan científicamente los protocolos médicos internacionales de la FDA, de la OMS y de INVIMA en Colombia. Las funcionalidades de esta tecnología son: primero, facilidad de descontaminación del virus por parte de médico y enfermeras; segundo, amplia cobertura del sistema; tercero, alto nivel de prevención de la pandemia en referencia; cuarto, bajos costos de implementación, quinto, fácil aplicación en contextos diferentes a los hospitalarios con ajustes fáciles de realizar. Sexto, adaptación médica rigurosa a los especificaciones y protocolos internacionales de la FDA, la OMS y e INVIMA; séptimo, disminución sustancial de propagación del virus y del contagio y muerte del personal médico nacional.