El concepto en el que se fundamenta la detección de los signos vitales se basa en la asociación entre infecciones e inflamación. La inflamación genera una respuesta del cuerpo que se traduce en un aumento de la temperatura corporal y de la frecuencia cardíaca, así como la frecuencia respiratoria. Mediante termografía se obtienen imágenes de alta resolución que combinan imágenes visibles e imágenes térmicas que pueden ser usadas para adquirir valores de signos vitales de imágenes faciales con la conveniencia de que todo ello se puede hacer a control remoto. La tasa de respiración se mide monitoreando los cambios de temperatura alrededor del área nasal y que están asociados a la inspiración y la expiración; la temperatura facial se determina simultáneamente a partir de las imágenes térmicas. La circulación de la sangre en la cara produce un cambio tenue de coloración que puede verse en imágenes faciales visibles que pueden usarse para determinar la frecuencia cardíaca. El procesamiento de las imágenes se hace a partir del uso de Matlab y un algoritmo que a partir de iteraciones y especificaciones previamente determinadas, indica la posibilidad potencial de una infección. Todo esto, se puede hacer en tiempo real y en cuestión de segundos. Datos técnicos: Las imágenes se graban a la velocidad de 30 frames por segundo y a una resolución de 640 X 480 pixel.